Hoy me levante
sudando espinas
tragando sed
y muy poco pendiente de lo que paso.
Con la mirada hundida
en esta cara perdida
y el hocico salado
sobre esta garganta gastada
de tanto grito tragado.
La cabeza en otro lado
flotando, incapaz de salir
de esta carcel invisible de secuelas
de crimenes nocturnos, delito juvenil.
Patada voladora de cien a cien
que ahora me satura en un mar de popurri
que hace un par de somniferas horas nos hizo bien.
Hace un par de frias horas, nos hizo saltar, flotar, reir.
Que placentera verguenza la que fluye
si se logra recordar
que fuiste el centro del lugar
de la zona rebalsada de miradas locas, hostiles.
Placentera verguenza
que las entrañas si recuerdan
e intentan mediante el lenguaje mas molesto
demostrar que las causas de este tormento
las hay que evitar.
Cuesta cuerpo, tanto que esto para y ya lo extraño.
sudando espinas
tragando sed
y muy poco pendiente de lo que paso.
Con la mirada hundida
en esta cara perdida
y el hocico salado
sobre esta garganta gastada
de tanto grito tragado.
La cabeza en otro lado
flotando, incapaz de salir
de esta carcel invisible de secuelas
de crimenes nocturnos, delito juvenil.
Patada voladora de cien a cien
que ahora me satura en un mar de popurri
que hace un par de somniferas horas nos hizo bien.
Hace un par de frias horas, nos hizo saltar, flotar, reir.
Que placentera verguenza la que fluye
si se logra recordar
que fuiste el centro del lugar
de la zona rebalsada de miradas locas, hostiles.
Placentera verguenza
que las entrañas si recuerdan
e intentan mediante el lenguaje mas molesto
demostrar que las causas de este tormento
las hay que evitar.
Cuesta cuerpo, tanto que esto para y ya lo extraño.